Pollito
Texto dramático
Pollito es la obra que escribí con el apoyo de la Fundación para las Letras Mexicanas en 2018 y que resultó ser la obra ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo Trejo 2019.
La obra trabaja bordando los temas: familia, sexualidad, mujer, relación filial y crecimiento. Es de alguna manera una obra iniciática.
“…hay además una necesidad urgente y comprometida de esbozar las diversas fisuras que la cultura occidental ha abierto en la psique femenina. Sin condenar, acusar o victimizar… la protagonista transita a lo largo de un camino metafórico que, con toda seguridad cualquier espectadora o lectora podrá reconocer”.
La obra tiene un reto estructural, busqué que cada escena fuera distinta y con tales rupturas poder sentir la unidad. De igual manera trabajé un lenguaje en apariencia sencillo pero que en su profundidad tiene muchas capas posible de sentidos. Me valí un poco de las maneras de los cuentos de hadas antiguos, de la poesía y del poder que el lenguaje puede tener sensorialmente. El resultado es una obra rica en imágenes, en lenguaje y con una estructura con diversas fisuras para que las personas que puedan leerla completen la experiencia.
El texto fue editado por Tierra Adentro en una antología que reúne los textos finalistas del premio. El libro se llama: Teatro de la Gruta XIX (Varios autores). Yo tengo algunos ejemplares en venta (firmados).
El texto va ilustrado por la artista Lau Charles.
Pollito
(Puesta en escena)
La obra fue llevada a escena en mayo de 2021 por la directora Micaela Gramajo y el Elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro. Tuve la oportunidad de ser asistente de dirección y poder ver la forma en la que el lenguaje se vuelve carne.
“En Pollito podemos ver a todos los personajes y a todas sus relaciones atravesadas por un sistema, por una herencia cultural que coloca a las mujeres en el centro de la violencia absoluta”.
La puesta en escena trabaja, igual que el texto, en niveles metafóricos y algunos momentos se buscó explicitar lo que en la lectura aparece velado. La obra se vio atravesada por una visión feminista de la escena y de su proceso creativo, lo cual ha dotado de una horizontalidad que dialoga muy bien con la obra.
El espacio escénico estuvo a cargo de la creadora Natalia Sedano. Juntas lograron un dispositivo capaz de contener y al mismo tiempo, lleno de capas que van ensuciando la pulcritud inicial.